El verano es la época perfecta para cometer locuras, ¿verdad? Así es como comienza esta historia, con tres amigas a punto de brindar para inaugurar el inicio de sus ansiadas vacaciones en Menorca. Con Cloe en busca de un abridor para poder descorchar la botella. Con un vecino que se lo presta. ¿Es posible que Cloe no haya reconocido al chico que le ha abierto la puerta? Efectivamente, no tiene ni idea de quién es, por mucho que él se haya convertido en un famoso cantante por el que todo el mundo suspira. Pero habrá tiempo para conocerse, para embarcarse en un proyecto de rodaje que les obligará a pasar mucho tiempo juntos, para que la música les haga vibrar. El verano no ha hecho más que comenzar y todo es posible. Aunque esto no es cierto, agosto también llegará a su fin y, junto a él, acabará el idílico verano que están a punto de vivir. Qué tendrán los amores veraniegos, tan intensos como fugaces...