No, no soy la típica chica de todas las novelas. No soy callada, no me enamore del chico malo y sexy y no soy introvertida. Soy todo lo contrario: hablo todo el tiempo, me enamore pero no de ese tipo de chico y soy bastante extrovertida. Tengo una historia como todas, pero la mía es diferente. Es extraña e inusual. Empece siendo mala. Termine siendo un demonio.