Un oji ámbar sufre una terrible situación en la cual no se sabe ningún tipo de información, la única persona que le habla se da cuenta y se preocupa por él, solo se obstina a entablar una actitud resentida ante esos inexplicables hechos que agobian a su querido amigo. Sin embargo empieza a sospechar ya que ella nota algunas escenas poco cuerdas en las llamadas, es como si fueran muy hostiles ya que en algunos casos escucha sonidos algo elevados y después Su amigo dice que tiene que irse... Tanta es la desesperación por saber que le pasa que hasta sueña con posibles resultados nada concretos.