-dime que me amas -No lo pensó 2 veces y habló. -Te amo-dijo acariciando suavemente mi rostro con su pulgar.-Te amo y nada ni nadie puede cambiar lo que estoy sintiendo por ti en estos momentos-me mira fijamente a mis ojos que ardian de las lágrimas que amenazaban con escaparse de estos. -No te vayas nunca por favor -ruego y una lágrima cae de mis ojos. Él me mira fijamente a estos. Rápidamente me envuelve en sus brazos fuertemente y suelto otra lágrima y luego más y más de ellas. Sólo con ese abrazo me siento en el mismísimo paraíso.Sólo con sentirme en sus brazos me siento segura, libre y más viva que nunca.All Rights Reserved
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