Desesperada por su fracaso y sumida a la desgracia y a la vergüenza que le dejó el hombre que le juro las estrellas, cayó en un mar de duelo que carcomía su ser. Cambiar de aires es bueno para el corazón, sobretodo uno roto Para Kim solo fue un retroceso en el tiempo en volver a su antiguo hogar. Un encuentro de un viejo amigo, vecino y cómplice de sus años de escuela desorienta todo sentido en ella. Grata sorpresa se llevaría saber que Mitsuya Takashi, el calmado y admirado joven diseñador estaría llevando su vida a riendas siendo un padre soltero.