La vida de Destiny Troth es algo inusual, solo estudia y no tiene tiempo para nada solo para su mejor amiga, Trisha.
Para ella, el amor es solo una distracción, es algo que no existe solo es un invento de las personas o por lo menos eso pensaba hasta que llegó Jaeson Fray, ese chico que siempre la desafía y que tiene una respuesta para todo, grosero, mal educado y de pocas palabras.
Destiny empieza confundirse con respecto a Jaeson, la hace sentir como nunca nadie lo ha hecho y eso hace que ella quiera alejarse de él, pero no puede, hay una extraña fuerza que los mantiene unidos.
Sin embargo, hay algo raro en Jaeson, algo que impide que este con Destiny, algo que oculta y ella lo averiguara.
Naomi Adler trabaja incansablemente para pagar el tratamiento de su madre. Su vida se ha convertido en una rutina agotadora y monótona. Sin embargo, una noche, su mejor amiga la convence de tomarse un descanso y salir a una discoteca para despejar su mente.
Allí, Naomi se topa con Silas Marston. Un enigmático y misterioso mafioso con un oscuro secreto sobre su verdadera naturaleza. Sin saber lo peligroso que es, ella se deja llevar por el momento y termina pasando la noche con él. A pesar de que Silas es conocido por su frialdad con los demás, hay algo en Naomi que lo atrae profundamente, y no puede dejar de pensar en ella.
Naomi retoma su vida cotidiana sin saber que su encuentro con Silas cambiará su vida para siempre, descubriendo un mundo en donde lo sobrenatural y lo real se entrelazan, y muchos secretos que saldrán a la luz, a la vez que trata de proteger a la pequeña vida que lleva en su vientre.