-Miren, yo solo quería procesar el trauma de perder a mis padres en paz, ¿ok? Pero nooo, el universo dijo 'Ey ____, ¿qué tal si te mandamos a un Japón alternativo?' Y aquí estoy, rodeada de un grupo de niños que decidieron adoptarme como su hermana perdida (aunque nadie les preguntó).
Entre intentar no morir de hambre porque no sé pedir comida en japonés, lidiar con mi duelo, y evitar que cierto rubio hiperactivo se mate por sobredosis de dulces, descubrí que tal vez, SOLO TAL VEZ, el destino no me odia tanto. (Aunque el universo podría haber sido más amable con la forma de traerme aquí, solo digo.)"