Todo en la vida ha sido muy fácil de alcanzar para Chloé Laforet. Desde que era una niña, lo ha tenido todo, en el momento en el que lo quería. Al llegar al instituto, esto no es para menos, pues la chica francesa se convierte en una especie de deidad para los estudiantes. Por ello, desde primer curso, la chica con complejo de princesa capta la atención de Ethan Morales, y tras tres largos de años de pura ignorancia, al fin, en cuarto curso, establecen contacto. Puede que Ethan sea un chico malo, pero Chloé no está dispuesta a aceptar nada que no sea tratamiento de princesa.