A Yun no le gustan los hombres, el siempre ha estado seguro de eso. Su novia Roxy es la prueba de su heterosexualidad. El no es feliz cuando hombres intentan ligar con el; sin embargo, es orgulloso, y disfruta de la atención por su sentimiento ególatra innato. Su estabilidad respecto a sus sentimientos se tambalea cuando Roxy le presenta a su mejor amigo Maxito; un chico gay que es agradable con Yun desde el primer momento. Yun no puede evitar sentirse intrigado hacia el coqueteo directo por parte de Maxito. El chico no le interesa en lo absoluto pero por alguna razón disfruta de su atención. Solo la de el. Se suponía que Yun nunca iba a querer tocar a Maxito, se suponía que nunca iba a sentirse posesivo sobre el chico. Y definitivamente se suponía que nunca iba a querer a Maxito mas de lo que quiere a su novia Esta no es una historia de amor, es de obsesión