━ La vida suele darle tantas vueltas a el, que termina vomitando todo antes de llorar o cuando el solo se arrastra a ella implorando por más. ••• El solo era un impío que jugaba a ser el mesías en un mundo donde todo era tan nuevo para el, alguien que utilizaba a su favor el conocimiento que poseía e intentaba no destacar entre las particulares a su alrededor, pero solo se limitaba a ese encasillamiento, solo un impío. Un don nadie destinado a la miseria, a pudrirse entre la carne y las moscas, estando a decaer en el abismo del infierno para sufrir eternamente entre el lloró y lamento de la inmundicia. ¿Es acaso necesario alargar su sufrimiento?, ¿Es acaso necesario aplazar su descanso eterno? Era necesario renacer en un nuevo ser, pasar por una metamorfosis y sufrir el arrancarse la piel para tener una nueva, aún cuando sabe que su final no será tan grato como espera. Y solo era el, siendo el, intentado lo de nuevo para tener ese deseado final feliz y vivir en una casita con jardín, solo el, con el sueño de vivir en una sobria paz hasta morir por edad a por el verdugo que lo acecha. ¿Si el implorara?, ¿Quien lo escucharía?¿Si el gritara?, ¿Quien lo detendría?, Más valía cambiar el destino que aún no se escribía en pergamino y rogar que sus dañadas alas aun no sean arrancadas.