A veces hay que hacer cosas que no queremos, a veces terminamos subsistiendo una vida que tampoco queremos vivir y lo hacemos sin siquiera saber porqué.
Quería olvidarme por unos días como era ser Anna Meyer, la chica de 20 años, y no por algo en particular ni ningún trauma. Al contrario, me hubiera gustado vivir algo de eso, como los personajes de las peliculas, para poder aunque sea darle algún sentido a mi vida. Pero nada.
Sabía que tenía que dejar de pensar en estas cosas en el momento en el que llegaba nuevamente a la conclusión de que no existía nada en mi vida que le diera un sentido a lo que estaba haciendo. Había perdido la beca en la universidad, estaba en un país desconocido, en nada más ni nada menos que en Las Vegas, en un departamento que se caía a pedazos y trabajando de mesera en un restaurante para la más alta Elite del mundo entero que solo me recordaba lo indiferente que era mi vida en ese entonces.
Y entonces le conocí. Su cabello negro azabache, la piel blanca increíblemente bien cuidada y sus ojos oscuros, sus trajes a medida y su forma de demostrar que nada ni nadie podía perturbarle. Se paseaba como lo que era por el restaurante en el que trabajaba como mesera, una estrella.
Una estrella que más que brillar por si misma y conceder deseos, era oscura y vacía.
Nicholas Caldwell era de esos actores cuyos papeles logras creértelos al pie de la letra pero no pareciera que estuvieras viendo a la misma persona que viste en decenas de otras historias, capaz por eso era tan difícil conocerle.
***
No se si era odio, o tristeza, o la desesperanza mas grande que había logrado vislumbrar en mi vida. Sus ojos podían ser color miel pero en el centro eran tan oscuros que al verlos sentía hundirme en un pozo sin fondo que no tenía ni principio ni final.
En donde no había nada más que pura oscuridad.
La comisura de sus labios se alzó a un lado en una sonrisa de suficiencia.
- ¿Estas aquí para servirme o no?
Cuando Jana, una talentosa y apasionada arqueóloga, es elegida para un proyecto de exploración por el gobierno, no imagina que esta misión cambiará su vida para siempre cuando conoce al comandante Maximilian Hoffmann; el prometido de la mejor amiga de Jana, por más que intenten evitarlo la atracción se vuelve cada vez más insoportable entre ellos, mientras se embarcan en una peligrosa expedición que los hará vivir una aventura llena de mentiras, secretos y erotismo. ¿Logrará Jana evitar mezclar sus sentimientos y su deseo?