Mmm... no hay forma fácil de decir esto, así que iré directo al grano. Yo sé que Dios existe y puedo probarlo. Puedo comprobarlo de manera irrefutable. Tal vez de la única manera posible, que realmente te convenciese, que convenza a todos y que sea unánime, sin dudas, sin temor. Por cierto, no es necesario creer; basta con abrir los ojos. Abrir los ojos al futuro que ya está aquí.