Yo antes de llegar al infierno era una buena chica que en la vida había le hice mal a nadie, pero me atropelló una borracha en la carretera y me llevaron al juicio en el limbo para destinarme al infierno o al cielo. Pero me juzgaron con los pecados de la que me atropello que al parecer era una drogadicta alcohólica que siempre se metía en peleas y robaba, es decir que era lo peor de lo peor justo lo contrario que yo, que era una chica muy buena. A ella la juzgaron por mi vida y no por la suya y ella fue al cielo. Pero si no fuera por ella no hubiera conocido a el amor de mi vida que también lo habían pasado por error. Aveces los errores se convierten en cosas hermosas.