"Deja de pensar demasiado", susurró, sosteniendo mi mejilla mientras lo acariciaba con su pulgar. "Porfavor." "No puedo", admití, arrugando las cejas. "Lo lamento." "No te disculpes", dijo suavemente, sus ojos moviéndose a mis labios. "Lo estás haciendo muy bien". ♡ Historia +18 Créditos correspondientes al autor original del libro