ALBA

¿Qué sería peor que obligarte a seguir una religión en la que ni siquiera crees, que te hicieran llevar un título de perfección el cual no quieres, aún así para hacer feliz a esas personas tuvieras que aparentar lo que no eres?
Además, estar prisionera en un convento ¿qué sería peor?.
Esa es la vida que eligieron por mi desde el momento en el cual llegué a este infierno disfrazado de convento. No viviré así por el resto de mi vida. De algún modo u otro, cambiaré mi destino, quemaré el convento y me iré muy lejos.
Mientras, tengo que conformarme con las salidas nocturnas a fiestas, las drogas y de vez en cuando tener sexo. Esos momentos son los únicos en los cuales siento que soy verdaderamente feliz, en los que puedo ser yo misma.
Mi nombre es Alba y esta es la historia de como cambie mi destino.