Durante el renacimiento en Roma dos jóvenes ladrones tendrán que trabajar juntos para llevar a cabo un encargo que se les ha sido encomendado ¿Entrarán en juego los sentimientos o serán capaces de hacerlos a un lado?
-Me gustas...- Se acercó con lentitud -No sabes lo que dices- retrocedió -Por supuesto que lo sé, usted también me desea profesora- recortó nuevamente la distancia.
-Al carajo- La besó. Su profesora la besó. Aún cerca de sus labios susurró -Has influenciado a que llegue al pecado...- sentenció finalmente.