Un lugar para lady Georgie

Todo lo que ella deseaba era una familia. Una cálida caricia en la nuca o un confortante abrazo en lugar de la dolorosa indiferencia.

Lady Georgiana, la última heredera de la oscura sangre del duque Cignus, murió en la completa miseria y abandono sin que nadie se compadezca de ella.

Rechazada e ignorada, y obligada a elevar su mano suplicando por un poco de clemencia, solo fue el objeto de repudio de quiénes veían en ella la fiel imagen de aquel hombre.

"Muerte ven a mí, muerte ten compasión de mi alma"

Incluso si los cielos le daban la espalda, incluso si dios mismo parecía ignorarla, es el descanso eterno lo que ella esperaba y la liberación de aquella pesada carga.

"Eres la hija de ese hombre, su pecado será el tuyo y sufrirás en su nombre por el resto de tu vida"

Un padre, cuyos atroces crímenes causaron un gran repudio en todo el imperio, y fueron sus horribles y despiadados actos que terminaron con su ejecución pública.

Una vida solitaria, una muerte digna de la hija del hombre más despreciado. Un camino doloroso que sólo le causo un agonizante dolor.

"... permite que en mi siguiente vida pueda tomar su mano, y que sus fríos ojos me observen, está vez, con cariño. Permite que mi padre y yo podamos ser felices"

Cuándo Loic Cygnus abrió los ojos súbitamente la sorpresa no cabía en él, su cuerpo se encontró completamente bañado en frío sudor, mientras se preguntaba ¿Cómo es que se encontraba vivo?

De alguna forma, había regresado en el tiempo, cinco años antes de que sus acciones crápulas desencadenen su final. Sin saber la razón que motivó ese suceso, y sabiendo lo que le sucedería a su hija y a él a su muerte, decide aprovechar esa segunda oportunidad para ser un buen padre y criar a Georgiana con aquel amor que incluso él nunca tuvo en su infancia.

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Historia original.
Propiedad intelectual protegida.