Hasta que recuerdes mis besos.

Amante de la imperfección, perdida en un mundo de apariencias.

Un mundo donde todos fingen ser algo que no son.
Excepto yo; hace un par de años perdí la memoria y con ella perdí mis miedos, mis dolores, mis malos momentos, incluso mi decencia.

¿Por qué me importaría lo que las personas opinen de mí cuando ni yo misma sé quien soy?

La gente suele ser cruel y estrictas con los demás sin darse cuenta de que ellos tampoco son perfectos, que nuestros defectos son solo el reflejo de lo que ellos no pueden hacer libremente por el miedo al que dirán.

Y sí, puede que no sepa quién fui, pero ahora sé quien soy. Soy una escritora que ama reflejar historias de amor sin jamás haber vivido una o al menos que yo recuerde, soy solo una ilusa que inventa romances que le gustaría vivir en carne propia.