A sus veintidós años, las cosas le van bastante bien a Jeon Jungkook: tiene una nueva licencia de superhéroe emitida por el gobierno, una entrevista en un programa de entrevistas nacional dentro de una semana y el apoyo de sus amigos y su familia. Todo parece ir según lo previsto. Hasta que en su primera ronda se topa con un justiciero enmascarado que lo fastidia todo.