Cuando Alexis Quackity se convirtió en SpiderMan, ciertamente su vida se puso patas arriba desde el primer instante en que despertó ese día. Sin embargo, no fue nada que no pudo manejar después de un par de semanas.
Convertirse en el héroe de su vecindario tampoco fue algo sencillo de asimilar, pero luego de patear un par de traseros de delincuentes menores, incluso podía decir que lo disfrutaba.
A lo que ciertamente no se acostumbraba, ni tampoco encontraba divertido, era al latido contundente y sin sentido que se desataba dentro de su pecho cada que se encontraba con esos ojos verdes y la cabellera castaña. Al hecho de que su cerebro disfrutaba de repetir su nombre una vez tras otra como un disco rayado dentro de su cabeza después de su primer encuentro.
Rubén, Rubén, Rubén y Rubén.
Rubén Doblas era el ser humano más desgarbado y torpe que había conocido en su vida, al que no podía parar de salvar ya fuera como SpiderMan o simplemente como Alexis Quackity, y aún así... Aún así...
Aún así era el hombre más hermoso que sus ojos habían visto. El más noble, gracioso, apasionado y de corazón más puro con el que había tenido el placer de toparse, o taclearse, más específicamente.
Y desde ese primer día, había entrado a través de su corazón tan profundo que Quackity ciertamente no podía decir si quería que algún día encontrara la salida.
Después de todo, SpiderMan se merecía tener un poquito de amor en su vida, ¿verdad?
¿Qué podría salir mal?
Todos los créditos de los fanarts usados en la portada a: cookiejugz, Acuily1 y Hivansss en twitter :).
@izukuftshouto, junio de 2023.