Tal vez no existe quimica entre ellos.
Tal vez todo es inventado, fingido.
Tal vez sea todo falso.
Pues si, ese tal vez ya no existe. Pero todos creen que sí.
Porque Kayla y Alex necesitan sentirse queridos, por eso fingen su relación, al menos los vecinos lo adoran. Todos creen su mentira.
Porque tal vez Alex esté forzando esa mierda de relación.
Pero cuando Alex tiene que huir y quedarse en la casa de Kayla...¿
¿De verdad sigue siendo todo una farsa?
No importa después de todo, solo son treinta días.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.