Cuando Mia se va a Italia a pasar el verano, deja atrás Madrid y a su familia. Incluida su madre. Aunque también por su camino aparece un trabajo. Con ello también un jefe. Un jefe mandon, enfadon y serio que se interpone en su camino haciendo cambiarle todos los planes y arruinandole la poca paciencia que tiene Mia. Lo que más rabia le da, es que este bueno, muuuy bueno. ¿Podrás resistirte a la tentación?