En la madrugada antes del partido de despedida de Román, Pablo no puede dormir pensando en como ha sido su relación a través de los años y en cómo, a pesar de todo, siempre volvió a encontrarse con el ex jugador de Boca.
Ona e Ivet se conocen desde hace bastante tiempo, su relación ha pasado altibajos, pero hubo uno que acabó con su amistad por completo, años después se reencuentran y entre ellas empieza a haber algo más, algo que en el pasado nunca llegaron a identificar.