Mujeriego, rompecorazones, infame... A Brad su reputación lo condena y Eva está dispuesta a todo para que reciba la lección que merece. *** Joven, guapo, heredero de una compañía multimillonaria y emparentado con la Familia Real, Bradley Roberts es uno de los solteros más codiciados de Sourmun. Con un alto perfil en los medios y una merecida fama de rompecorazones, pocos saben que detrás de esa fachada se esconde un hombre que carga con un profundo dolor. Eva Morton no solo lleva años trabajando para la empresa de la familia de Brad, sino que también vive en su mismo edificio, y se cree en condiciones de declarar con total convicción que su vecino es digno de la reputación con la que carga. No es ningún secreto que los dos se detestan, por lo que cuando son obligados a trabajar juntos hay muchas cosas que pueden salir mal, en especial si ella está dispuesta a todo para que sea él quien se encargue de disolver esa unión. Eva tiene un plan: utilizar la debilidad de Bradley para cumplir su objetivo y como extra, darle la lección que merece. Pero no cuenta con que convertirse a sí misma en la carnada de una trampa diseñada para tentar a un mujeriego es un juego muy peligroso, y cuando uno juega con fuego, inevitablemente termina ardiendo.