- mírame - decía él tomando a Katherina por la barbilla, pero ella no quería hacerlo - Kate, mírame porfavor. Kate finalmente cedió y observó sus sobrenaturales ojos. Scott tenía un secreto, mas ella no deseaba averiguarlo. sabia que era algo terrible y que por mas que amara a ese extraño hombre, ella debería olvidarlo. - quién demonios eres?- preguntó Katherina con rabia pues ya no podía con toda esa presión. - soy tu ángel de la guarda.All Rights Reserved