Ahí está, puede verlo esconderse entre las sombras, y adentrarse más y más a la oscuridad. Está de pie, pero su cuerpo se muestra muy quieto, hasta parece que ni siquiera respirara. Puede que si sea él, o también puede que solo sea la mente de Bel jugandole una broma, (y una muy mala) pero ¿cómo lo sabrá si no se acerca? ¿cómo sabrá, siquiera, que esa silueta en la profundidad no es más que su imaginación si no intenta descubrirlo?
Pero claro, en su gran inocencia e ingenuidad, pensó que con solo acercarse hasta aquella persona -si es que en verdad era una- esta misma se iría por el mismo camino por el cual vino, solo que esta vez no fue así. Ahora, deseaba con todas sus fuerzas retroceder en el tiempo para nunca haberse acercado, deseaba nunca haber descubierto aquel gran sentimiento de soledad y desprecio que portaba aquella mirada, deseaba... Oh Dios, Belona deseaba tantas cosas, pero ninguna de esta se cumpliría, a menos de que batallara hasta conseguirlo, pero nada en este mundo (o al menos en el suyo) es tan fácil como lo parece.
ADVERTENCIA ⚠️: Esta historia tendrá contenido gráfico y medianamente explícito, se recomienda leer bajo tu propia responsabilidad. Todo lo que se verá a continuación es ficción, y con esto no se busca romantizar ciertos temas que se irán incorporando a la historia. Cualquier parecido con la realidad es solamente coincidencia.