Un año completo ha pasado desde que Ana conoció a Anthony. El verano anterior, ellos eran la perfecta definición de serlo todo y nada a la vez, al menos hasta que el romance terminó junto con sus vacaciones en el calendario. Estaban bien con ello, o eso parecía, porque todo cambió cuando Ana se fue a la universidad.
Lo que era atracción, se volvió peligro. Lo que era una conversación amena, se transformó en una pelea a gritos para ver quién conseguía lastimar más al otro.
Comenzaron a hacerse daño; casi tanto como una vez se hicieron el bien. Empezaron las llamadas por celos y cada vez que ella intentaba irse, él le daba el grado justo de atención para mantenerla orbitando a su alrededor.
Todo cambia cuando empieza una relación con Scott y descubre, por fin, lo que es ser amada. Su relación surgió de las cenizas más grises y se expandió por sus corazones como un fuego implacable. Juntos aprendieron que el amor real no duele, sino que cura.
Ana poco a poco comienza a sanar sus viejas heridas al lado de su novio, quien ha demostrado ser para ella un apoyo y sostén incondicional.
Sin embargo, cuando su pasado amenaza con destruir la felicidad que tanto le costó recuperar, Ana se enfrenta a una encrucijada emocional que parece imposible de resolver.
¿Qué haces cuando el precio de mantener tus promesas es una constante tortura?
¿Vencerá el amor al final de todo?
"Detrás de una sonrisa se suelen esconder las heridas más profundas. Si alguna vez has sentido que no eres suficiente, si te han roto el corazón o si sientes que el mundo se te viene encima y te ahogas cada noche siendo acosado por tus demonios internos, quédate, porque esta historia es para ti".
Créditos por la portada a @EditorialPansy y a @edicionesbelladone