Si a Hinata le dieran una moneda por cada "vamos a terminar de una buena vez Bleach" que se transforma en "¿ayer no jugaba Polonia contra Holanda?" probablemente no fuera rico, pero su cartera estaría tres cuartas partes más boyante que ahora. Y si se atreviera a dar el paso alguna de todas las noches que han acabado acostados sobre ese sofá, en fin, no podría pagarse un viaje alrededor del mundo pero seguramente se quitaría las ganas de besarle. [Un día antes de la graduación, trata de hablar con Kageyama, no va exactamente como esperaba].