En el planeta tierra viven más de ocho mil millones de seres humanos y, de todos ellos, sólo unos pocos consiguen hacerse conocidos y poderosos. Sin embargo, ningún poder puede compararse con la inmensidad de la tierra y, cuándo llegas a la conclusión de que el mundo es un lugar de paso y nadie puede escapar de lo que nos espera al final del camino, da igual qué clase de persona seas o lo que hayas hecho en la vida, nadie se libra de la muerte. Nadie, excepto los llamados agraciados. Seres "inmortales", que nacieron con dones y talentos especiales. Los agraciados del aire, el fuego, la tierra y el agua eran los más poderosos que existían. Sin embargo, también eran los más perseguidos y pronto estarían en peligro.