«por el día aparentan ser solo personas normales. Jóvenes cuyas únicas preocupaciones son los estudios, las tareas y tener tiempo para salir con sus amigos. Y adultos poco interesantes con algún trabajo aburrido, subsistiendo y pagando las facturas como pueden. Realmente no es algo muy alejado de su realidad, pero cuando la ciudad queda cubierta por el manto de la noche para ellos se convierte en un campo de batalla...»