Kate Moore tiene 17 años, acaban de finalizar las clases y lo que ella creía que iba a ser un verano tranquilo pasará a ser insoportable. Tendrá que mudarse a California lejos de su novio y de sus amigas por el capricho del jefe de su madre de tenerla en eventos y reuniones allí.
Liam Rake tiene 21, es alto, fuerte, guapo, rubio, con ojos azules y rico. El chico al que todas quisieran y por el que todas están pilladas, pero quién diría que ese chico tan perfecto tuviera una personalidad horrible, no soportaba tener una relación más allá de lo físico y odiaba que se le acercasen chicas que querían salir con el. Lo que no sabía es que llegaría una chica con ojos color caramelo que le irritaría tanto.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?