-No te perdone -le dijo la castaña mirando a su compañero quién la miro sin entender -Pero, pensé que tú... -Te fuiste por meses, me dejaste sola sin importarte lo que yo sentía y me hiciste sentir como si no valiera nada. Vine aquí porque no quería que murieras, porque yo no renunciaría a ti tan fácil ni te dejaría solo -las palabras de la humana eran como navajas directo a su corazón -Lo entiendo