
-El dirigible... ¡Aún se está desplazando! ¡Se dirige para aca! ¡Va a caer en el pueblo! - Al escucharle inmediatamente bajaron corriendo a buscar a sus familiares y correr lejos. Morgana sabía que no había escapatoria por lo que solo lloró en silencio mientras miraba como caía el enorme dirigible sobre su hogar, la castaña, por otro lado, estaba paralizada de miedo y jamás se movió de ese lugar. Ambas si bien no habían intercambiaron palabras estaban esperando que cayera el dirigible con pensamientos tortuosos que les decían que no volverían a ver a sus familias. El ruido y los gritos pasaron a segundo plano cuando cayó el dirigible sobre la plaza de la ciudad, la cual estaba en la orilla del monte, debido estar construida como un balcón provocó que la plaza, el dirigible, las casas y las familias del pueblo cayeran por el precipicio. La mitad del pueblo había desaparecido en un instante. Ni siquiera había dejado escombros o un cadáver detrás. El impacto había provocado que la tierra temblara y que por un momento las personas dejaran de correr. Morgana y Carmen en ese momento se agacharon y se abrazaron fuertemente entre ellas hasta que la tierra dejó de moverse. Morgana que era la más concentrada en el momento fue la primera que se paró a mirar lo que había sucedido, Carmen, solo lloraba y buscaba el consuelo en su amiga, más al no sentirla en su búsqueda de protección levantó la mirada y ahí pudo ver el miedo de Morgana y como estaba perdida en la mirada. Poco le importo en ese momento solo quería ser consolada y al igual que la azabache se paró tratando de seguir juntas, mas al momento vio el desastre con más claridad. Medio pueblo había desaparecido y el resto había sido víctima del terrible temblor por lo que los edificios se colapsaron. Solo escuchaba gritos de dolor y desesperación.All Rights Reserved