" nunca juzgues un libro por su portada" apegandome a esa frase, es hora de probar que tan certero es y que tanto puede recibir algo cuya portada es inexistente. Aquí encontraras esa realidad de la que pocos se atreven a decir, algunos desvaríos, y nada con una dirección lógica y precisa. Te invito reírte, enojarte o simplemente asentir con la cabeza. Crudo, cruel y divertido. ¿qué más puedes pedir?