Cuando un enemigo del pasado vuelve con más fuerza, Spence debe buscar al único hombre en la tierra capaz de ayudarle a exterminarlo: Massimiliano Benedetti, expulsado, exiliado y dado por muerto. Y mientras que Biana busca venganza por su propia mano, metiéndose a aguas turbias de las que no sabe si podrá salir, no solo se consigue de frente con las sombras de una infancia dura y cruel, sino también con el italiano que regresa del más allá para desestabilizar su mundo y el de todos aquellos que lo traicionaron, con una versión más macabra y perversa.