"Aún en las vidas más oscuras de vez en cuando sale el arcoiris"
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-¡Cierra la boca! ¿¡Quieres!? ¿¡Que quieres de mi!? ¡Teníamos un trato! - ahora el grita y yo comienzo a reír de manera sarcástica. Tiene que estar de broma.
-¿¡Un trato!? - le grito devuelta mientras me le acerco y el suspira. Ya lo estaba sacando de sus casillas. Perfecto. Que sienta lo mismo que yo.
-¡Si! ¡Un trato! ¡Yo te dejo en paz y tu igual a mi!- grita y respira hondo. Parecía un tomate.
Si no se controla , en cualquier momento puede explotar.
-Bien pero tu hija no tiene que ver en este "trato"- bajo mi tono de voz y el suspira mientras se recuesta de una pared.
-¿De que demonios estás hablando?- frunce el ceño.
-Hoy es ese día de padre y hija que le has prometido y ella te está esperando.- rápido contesto y el maldice en un susurro.
Lo sabía. Lo había olvidado.
-Maldición. Te juro que no quise. - suspira y yo rodo los ojos.
Ya esto era lo último.
-No puedo creerte.