Madison jamás debió fijar sus verdes ojos en los oscuros ojos grises del mejor amigo de su padre. Ella sabía lo inmoral que era fantasear en las noches con aquel hombre que la vio crecer.
Y aunque Madison en su hormonal cabeza piensa que él siente lo mismo por ella, se lleva una gran decepción y un corazón roto cuando se entera de que él se a comprometido y muy pronto se casará.
Madison sufre por su primer amor y aunque intenta sobrevivir a ello y olvidarse de aquel hombre de ojos grises, la noticia de la muerte de la esposa del mejor amigo de su padre, crea un rumbo totalmente distinto al destino de Madison.
Y aunque ambos lo nieguen se necesitan mutuamente y los sentimientos comenzarán a salir a flote.