Los humanos gobernaron con puño de hierro el país, alegando que los vampiros jamás serían bien recibidos allí. Pese a ello, para dichas creaciones del infierno, existía un rey más poderoso que los seres humanos, y creían firmemente que un día este se vengaría por ellos. Vieja Luna, donde ambas especies residían, era un lugar de muerte gracias a las bestias humanas. Aquellas que lograron maldecir al rey vampírico, impidiéndole salir de Wraak e impidiéndole estar junto a su alma gemela. Los humanos estaban orgullosos de sí mismo por haber logrado eso, sin embargo, había quienes no estaban de acuerdo, las bestias sedientas de sangre. ¿Qué sucederá cuando la balanza se incline?