¿Cuántas veces sentimos que no somos lo suficiente? Para ser honesto es una intranquilidad que se apodera de mi a cada instante de mi vida. Fingía ser una persona y sin darme cuenta era mi propia sombra quien volvió a arrastrarme a ese agujero que parecía no tener salida. Y la máscara que siempre utilice para cubrir mi rostro comenzaba a quebrarse cuando aquellos brillantes ojos se cruzaron con los míos y su linda sonrisa abrazaba mi corazón.