Durante toda su vida, Zan'jar trabajó como un vendedor más en un pueblo tranquilo, anhelando un día salir de aventura y conocer el mundo, ganándose la vida de la única forma que sabía, comerciando. Sin embargo, ser un mercader ambulante en busca de aventuras y experiencias no será tan apacible como haberse quedado en su pueblo. Pero ese era el encanto que Zan'jar buscaba perseguir. Comer la carne de un monstruo, visitar imponentes castillos, bailar con princesas engreídas y beber con otros aventureros mientras compartía sus propias canciones y proezas... a la vez que trataba de venderles los artículos de la mejor calidad, al mejor precio!