Still With You |Jungkook & TN| 2

A veces los sueños llegan sin avisar, como susurros del alma que no pudimos expresar despiertos. Son mundos paralelos donde todo es posible, donde lo irreal se mezcla con lo más íntimo de nuestros deseos y temores.

Algunos sueños son tan hermosos que parecen robados de una vida perfecta. Nos hacen sonreír mientras dormimos, nos envuelven con abrazos que no existen, con voces que extrañamos, con paisajes que nunca vimos, pero que el corazón reconoce como propios. En ellos amamos sin miedo, reímos sin límites y todo lo imposible se vuelve verdad.

Pero también hay sueños que duelen. Que nos despiertan con el corazón acelerado y el alma hecha trizas. Nos muestran ausencias, miedos que creíamos enterrados, recuerdos que aún sangran. Son oscuros, confusos... nos atrapan en escenas que quisiéramos olvidar, pero que vuelven una y otra vez, como si algo dentro de nosotros necesitara enfrentarlas.

Los sueños no entienden de lógica ni de tiempo. A veces son un refugio, otras una tormenta. Pero siempre nos dejan algo: una sensación, una pregunta, una herida o una esperanza. Porque en el fondo, soñar es otra forma de sentir lo que no podemos decir con palabras.