Tack. Tack. Tack.
Los pasos se oyeron, acercándose. Los latidos de su corazón se aceleraron gradualmente.
Jamie respiró temblorosamente, su cuerpo se sentía como gelatina.
"Me esperaste", la voz aliviada de Callisto resonó en el salón vacío.
La frialdad habitual en él no estaba. Fue sorprendente. ¿Él hombre lo quería tanto? ¿Tan desesperado estaba?
"Solo porque tuve curiosidad.", él respondió. Su tono lleno de una burla que buscaba hacerlo enojar.
Callisto guardó silencio.
"¿Te gusto tanto?", la insolencia en su voz reflejaba su rebeldía.
Callisto lo miró profundamente. Una extraña calma se reflejaba en su expresión.
Jamie sintió un escalofrío recorrer toda su columna vertebral.
"No te dejaré huir.", las palabras del hombre hicieron que su corazón se sintiera cálido. Lo asustó.
Callisto lo miraba ferozmente. Su profundos ojos negros parecían tan desesperados como hambrientos.
Jamie retrocedió, nervioso.
Y mientras lo miraba a los ojos, fue que lo supo.
Con sus acciones, sus burlas descaradas y sus juegos, él había despertado al tigre que se mantenía dormido. Ya no podría huir como deseaba hacerlo tan desesperadamente. Si huía, Callisto lo perseguiría hasta el final y lo más probable es que lo encontrara.
Callisto siempre lo encontraba.
Se trata de Verónica una adolescente de 18 años, que por desgracia tienes tres hermanos mayores super posesivos, territoriales y celosos que no les temblaría la mano para matar a quien se meta con su princesa...
Daniel es el mejor amigo de estos tres hermanos que ha visto crecer a Verónica, con el tiempo una chispa se hace presente y Verónica quiere mantener sexo con el, este lo acepta solo que a escondidas de sus hermanos. Es solo sexo ¿que podría pasar?
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Esta historia contiene contenido +18
Lenguaje inapropiado
Violencia
Contenido LGBT
Celos
Alteraciones de edad
⚠️Si esto no es de su agrado por favor de no leer⚠️