Me encontraba inmersa en una vorágine de pensamientos, la mente abrumada por un suceso extraño e inquietante. Desde hacía días, había estado experimentando sueños vívidos con un chico desconocido que parecía salir de otro mundo. En cada sueño, nos encontrábamos en lugares desconcertantes, como si nuestras mentes se hubieran entrelazado de alguna manera inexplicable. Cada noche, estos sueños se volvían más intensos y realistas, hasta el punto en que me preguntaba si en verdad eran solo creaciones de mi imaginación. Sin embargo, cuando despertaba, las emociones y las sensaciones perduraban como si hubiera vivido esas experiencias en carne y hueso. ¿Realmente era real?