«Luna D. Abberley» podría ser una chica normal de 24 años, pero su vida era extraordinaria, con un IQ de 186 y con toda su adolescencia la dedicó a la ciencia y el conocimiento, estudiando licenciaturas y PhD's, siempre con el mismo objetivo, entrar al FBI como Agente Especial y sobre todo, siendo parte de la BAU, entregando su conocimiento al servicio de la ley. Es ahí donde conocería al único hombre que le hacía sonreír la mente y el corazón, el Dr. Spencer Reid o sólo "Spence", alguien con el mismo intelecto y quién la entendía solo con una mirada y sin pensar que conocerían mutuamente ese amor con el que lograban soñar.