Nunca era buena idea mezclar placer con negocios, Mile Phakphum lo tenía bien claro, pero la forma en que él lo miraba, lo acechaba y murmuraba palabras indecentes en su oído cuando nadie podía ver lo tenía fuera de sí. Estaba experimentando un frenesí de emociones que jamás había tenido. Mile lo quería, y nadie podría quitárselo. Apo Nattawin sabía al peligro que se enfrentaba cuando decidió seducir al soltero más codiciado de Tailandia. Pero jamás imaginó descubrir tantos secretos, secretos perturbadores, que él jamás expondría. Mile era el delicioso y dulce pecado que quería cometer una y otra vez. Apo lo deseaba, y él haría lo imposible por obtenerlo.