Ella, desde pequeña, sueña con ser la mejor bailarina de ballet clásico del mundo. Su vida es tranquila, hasta que aparece él; Pavel Romanov.
Un misterioso hombre que la hará perder el control.
Eso no tiene nada de malo, salvo que ese hombre resulta ser el prometido de su madre, el cual su cuerpo ya conoce, pero que su mente le tocó recordar una semana antes de la boda.
Su madre, una policía más de Nueva York, es lo único que le queda.
Su misión es destruir al hombre que falsamente juró amar frente al altar. La de Pavel, es hacerla pagar por las acciones de su madre, guiado por la venganza y el odio; también el hambre de poder. Pero ese mismo odio que siente por Malika, es tan intenso como la sensación de hacerla suya y tenerle solo para sí mismo.
¿Podrá ella con el deseo del cuerpo, alma y corazón? No lo sabe, lo único de lo que está segura, es cada vez que mira sus ojos, su mundo se desestabiliza y su cuerpo arde.
La tentación es tan latente, que no sabe si será capaz de sobrellevar el peligro que trae consigo, Pavel.
Pues él, resulta ser todo lo contrario a lo que ella sabe, dándose cuenta de eso demasiado tarde.
Justo cuando ya está sumergida en la oscuridad de su mundo.
Justo cuando ya no puede salir de él.
Justo cuando ya no hay escapatoria.
«Una tentación, jamás había sido tan peligrosa»
En un mundo del crimen, donde el poder se hereda con sangre y se defiende con muerte, la Bratva y la Camorra han cruzado los límites que ya no pueden deshacerse. En medio del fuego cruzado, Tamara es secuestrada y convertida en un arma.
Vendida como mercancía y encerrada durante años, su cuerpo fue torturado y su mente reprogramada. Justo cuando emerge, ya no es Tamara... es Serena, una asesina fría y meticulosamente diseñada para obedecer.
Alexei Volkov, su último encargo... y la última misión antes de convertirse en la siguiente esposa del Capo italiano.
¿Quién iba a decir que perdería la memoria, desterrando su feo pasado, su humanidad? Donde solo había oscuridad, el espejo roto de sí misma. Sin retorno al no cumplir órdenes, hace un trato con quien menos espera; el hijo marginado del jefe de la Bratva, el hombre que todos creen inútil, el mismo al que debía asesinar.
Ella se arrepiente, pues más que un aliado, es él quien la obliga a enfrentarse a sí misma, al reflejo de su propio infierno.
Él es un cuervo.
Y ella, una flor marchita, abandonada para morir.
"Nadie más que tú puede salvarme.
Solo tú."