Es presa de la incertidumbre, siempre atacada por la misma desgarradora sombra. Odiosa de todo lo que le daña, de ella misma. Himiko quiere esforzarse en no derrumbarse frente a su linda novia, y aunque no sé derrumba en lágrimas de tristeza quizá se desarme en sus calurosos brazos.All Rights Reserved