Y en un segundo ella se quebró... Ya no había nada que la detuviera... Lágrimas salían de sus ojos... Aquellas imágenes venían a su mente como disparos mortales que acabarían con ella. Nada sería igual después de eso.... ¿Cómo temerles a los monstruos si crecemos rodeados por ellos? Pero... ¿Cómo no convertirnos en uno? Soy un monstruo Daemon, ¡los maté!...All Rights Reserved