Siempre, en todas las películas, nos han hablado de historias de amor verdadero, de que es el único que tenemos en nuestra vida, que nos acompañará a la muerte. Lo que pasa que, nos creemos que el destino lo pone todo en su sitio, mientras nosotros no vemos que tenemos que luchar por lo que queremos, en vez de dejar que el destino se encargue de hacernos feliz. Maya nunca fué una chica especial, no destacaba y eso a ella no le importaba, ni le importó. Tener a una persona al lado siempre le bastaba. Su familia. Aunque vivía sola con su padre. Pero la vida dice que nada se mantiene hasta el final. Y esta vez lo cumplió. Y ahí estaba la prueba de que ni el amor más importante y más verdadero se tiene al lado para siempre. Aunque... La vida nunca te lo va a quitar todo. ¿Sabrá ella afrontar la situación? ¿ Qué nuevos placeres de la vida o personas aparecerán en la suya? Todo tiene una respuesta.