NARRAS TU
Un poco de música, un baño de burbujas con todos los aromas que me gustan, vino, chocolates y películas románticas; era otro día de san Valentín que dedico a consentirme, en la universidad todos sabían que no tengo novio, me la paso estudiando y pintando. Otro san Valentín, sin una cita…, las cosas en cierta forma habían cambiado, ya no usaba braquets y me maquillo un poco, pues mi tez es sumamente blanca, en ocasiones dejo mi cabello largo, color negro, suelto, pero sigo creyendo que mis fantasías son mucho mejor.
NARRADOR
Aunque si existía un hombre casi perfecto, y además era su vecino; vive en la parte de abajo pero jamás se fijaría en ella, solo podía escribir sobre su príncipe de cuento en su diario, Tom Kaulitz que estaría ahora vistiéndose para una cita. Pues había llegado a preguntarle en qué restaurante reservar y qué flores comprar; hasta un botón de su camisa coció.
-Tom: Buena chica -fue lo único que recibí por su parte-
NARRAS TU
Tom y yo nos hicimos amigos desde que el agua de mi bañera se salió y cayó sobre su techo, él se ofreció a ayudarme y yo lo recompensé con unas galletas caseras que sellaron nuestra amistad. Tardé muy poco en enamorarme de él, y fue muy rápido comprender que jamás se fijaría en mí; a él le gustaban las rubias con cuerpos esculturales algo que yo, no tenía. Así que este día me lo dedico a consentirme; cuando de pronto alguien tocó la puerta, a mi amiga se le debió olvidar algo-. ¿Ahora que se te olvidó? -pero no era Misu era Tom, llevaba traje, pero tenía el cuello de la camisa abierto y la corbata torcida. Me entregó un gesto elegante, un ramo de rosas que llevaba escondido en la espalda, y frunció el ceño al ver mi habitación iluminada por verlas.
-Tom: Perdón, ¿interrumpo algo?All Rights Reserved